lunes, 8 de febrero de 2016

Francia deja a los fetos indefensos

Nuestro país vecino tenía una ley del aborto similar a la nuestra y ha dado el paso hacia el aborto universal gratuito. Todas las leyes por desgracia empiezan por ser de supuestos, para pasar a ser de plazos y acabar en universales. Por eso es importante no entrar en esta espiral de autodestrucción. Cuando se empieza a aplicar a las excepciones de forma normalizada, acaba por convertir todo en excepción. Los niños en el vientre de su madre se quedan indefensos en cualquier momento y por cualquier razón o sin razón. Eso sin contar con el tremendo efecto que se produce en la natalidad de los países que aprueban estas leyes.

Ahora harán falta unas décadas antes de que los franceses se den cuenta del suicidio social que han firmado. Y en ese tiempo desaparecerán varios millones. Hasta que un día, como sucede ahora en los países del este, empiecen a ser conscientes del genocidio que han desencadenado. Entonces ya será tarde. Estoy de luto por los niños franceses que no llegarán a nacer, y temiendo que pronto, si Dios no lo remedia, nos espere a nosotros la misma ley criminal. El mundo no puede seguir dando la espalda a la muerte sin sentido de tantos seres humanos. Mientras lo permitamos no podremos seguir considerándonos personas de bien.