jueves, 15 de enero de 2015

Ley de apoyo a la familia ya

Hace ya meses que el Partido Popular prometió una ley que no sustituía a la reforma del aborto pero al menos la complementaba. Se trataba de una serie de medidas para fomentar la natalidad en España, que buena falta hace, que estamos en crecimiento negativo. También de subvenciones y ayudas para las madres solteras y otros casos en que la maternidad estuviese en riesgo. Parece que es uno más de los caramelos que nos lanza el PP de vez en cuando, especialmente cuando salimos en manifestación a reclamar el fin del aborto libre. Pero una vez más seguimos esperando y la ley no se acaba de concretar nunca y empiezo a pensar que nos han vuelto a tomar el pelo.

Realmente creo que bastaría con un apoyo real y tangible a la familia, así como un información veraz sobre lo que supone el aborto, para hacer que las cifras de niños muertos en España descendieran drásticamente. Pero tal vez hay gente interesada en que eso no suceda, y tal vez esa gente está en el propio gobierno. Suponer que la pérdida de votos motivada por medidas pro vida sería mayor que la que está causando ya la retirada de la reforma del aborto, es realmente una apuesta muy arriesgada. Están subestimando el peso de los valores en el voto y eso puede salirles muy caro. Luego será tarde para lamentarse.

jueves, 1 de enero de 2015

Nos ha nacido un niño

Las tres religiones monoteístas del mundo celebran la Navidad, porque reconocen la figura de Jesús, aunque sólo sea como profeta. Siendo así, resulta que varios miles de millones de personas en el mundo rinden culto a un niño recién nacido, porque reconocen en él, desde su concepción, la figura de uno de los personajes históricos más importantes de la humanidad, aunque sólo sea eso. Pero resulta que María, su madre, era soltera en el momento en que se quedó embarazada y, si hubiera ocurrido hoy, posiblemente en su entorno la habrían presionado para que abortara, y el niño Jesús nunca hubiera nacido.

Así que uno de los acontecimientos principales de la historia de la humanidad se deriva del hecho de que una mujer decidiera seguir adelante con su embarazo, de que reconociera a su hijo desde el primer momento y estuviera dispuesta a dedicarle el resto de su vida. Sin dinero, sin un lugar donde refugiarse, en un establo fue donde vino al mundo Jesucristo, y toda su vida estuvo llena de esfuerzos y dificultades. Algunos dirían que no merecía la pena seguir con el embarazo. Pero el mundo no sería hoy igual sin ese nacimiento, al igual que cada niño que nace aporta algo único e insustituible a su familia, a su entorno social y a la humanidad.