martes, 20 de mayo de 2014

Ideología de género y neomarxismo

Neo Marxismo

En palabras de Dale OLeary, la teoría del "feminismo de género" se basa en una interpretación neo-marxista de la historia. Comienza con la afirmación de Marx, de que toda la historia es una lucha de clases, de opresor contra oprimido, en una batalla que se resolverá solo cuando los oprimidos se percaten de su situación, se alcen en revolución e impongan una dictadura de los oprimidos. La sociedad será totalmente reconstruida y emergerá la sociedad sin clases, libre de conflictos, que asegurará la paz y prosperidad utópicas para todos.
OLeary agrega que Frederick Engels fue quien sentó las bases de la unión entre el marxismo y el feminismo. Para ello cita el libro "El Origen de la Familia, la Propiedad y el Estado", escrito por el pensador alemán en 1884 en el que señala:
"El primer antagonismo de clases de la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer unidos en matrimonio monógamo, y la primera opresión de una clase por otra, con la del sexo femenino por el masculino" [9] .
Según OLeary, los marxistas clásicos creían que el sistema de clases desaparecería una vez que se eliminara la propiedad privada, se facilitara el divorcio, se aceptara la ilegitimidad, se forzara la entrada de la mujer al mercado laboral, se colocara a los niños en institutos de cuidado diario y se eliminara la religión. Sin embargo, para las "feministas de género", los marxistas fracasaron por concentrarse en soluciones económicas sin atacar directamente a la familia, que era la verdadera causa de las clases.
En ese sentido, la feminista Shulamith Firestone afirma la necesidad de destruir la diferencia de clases, más aún la diferencia de sexos:
"& asegurar la eliminación de las clases sexuales requiere que la clase subyugada (las mujeres) se alce en revolución y se apodere del control de la reproducción; se restaure a la mujer la propiedad sobre sus propios cuerpos, como también el control femenino de la fertilidad humana, incluyendo tanto las nuevas tecnologías como todas las instituciones sociales de nacimiento y cuidado de niños. Y así como la meta final de la revolución socialista era no sólo acabar con el privilegio de la clase económica, sino con la distinción misma entre clases económicas, la meta definitiva de la revolución feminista debe ser igualmente -a diferencia del primer movimiento feminista- no simplemente acabar con el privilegio masculino sino con la distinción de sexos misma: las diferencias genitales entre los seres humanos ya no importarían culturalmente" [10] .

Cuando la Naturaleza estorba

Es claro pues que para esta nueva "perspectiva de género", la realidad de la naturaleza incomoda, estorba, y por tanto, debe desaparecer. Al respecto, la propia Shulamith Firestone decía:
"Lo natural no es necesariamente un valor humano. La humanidad ha comenzado a sobrepasar a la naturaleza; ya no podemos justificar la continuación de un sistema discriminatorio de clases por sexos sobre la base de sus orígenes en la Naturaleza. De hecho, por la sola razón de pragmatismo empieza a parecer que debemos deshacernos de ella" [11] .
Para los apasionados defensores del la "nueva perspectiva", no se deben hacer distinciones porque cualquier diferencia es sospechosa, mala, ofensiva. Dicen además que toda diferencia entre el hombre y la mujer es construcción social y por consiguiente tiene que ser cambiada. Buscan establecer una igualdad total entre hombre y mujer, sin considerar las naturales diferencias entre ambos, especialmente las diferencias sexuales; más aún, relativizan la noción de sexo de tal manera que, según ellos, no existirían dos sexos, sino más bien muchas "orientaciones sexuales".
Así, los mencionados promotores del "género" no han visto mejor opción que declararle la guerra a la naturaleza y a las opciones de la mujer. Según OLeary, las "feministas de género" a menudo denigran el respeto por la mujer con la misma vehemencia con que atacan el irrespeto, porque para ellas el "enemigo" es la diferencia.
 http://www.aciprensa.com/controversias/genero.htm

sábado, 17 de mayo de 2014

Cuando la ideología de genéro pierde el norte

Boda de tres lesbianas
El espectáculo continúa y todo resulta tan evidente que a uno se le quitan las ganas de escribir. Una vez se ha convertido el matrimonio en algo maleable a voluntad, sin ningún fundamento objetivo y enraizado en la naturaleza humana, es lógico que aparezcan nuevas "formas de matrimonio", a cada cual más pintoresca y disparatada. El último grito nos llega desde Massachusetts, donde han contraído "matrimonio" tres lesbianas. Que además, han anunciado, que están esperando un hijo, o sea, que ha sido lo que antes llamábamos una boda de penalty. Pero tranquilos, como ha declarado una de ellas "sólo porque no somos la típica configuración, no queríamos dejar de casarnos. Somos gente muy tradicional y ese sentido se reflejó en nuestra boda". Nos quedamos mucho más tranquilos.
¿Qué vendrá luego? ¿Cuatro, cinco? ¿Hombres, mujeres, niños, animales, cosas? Todo vale. Sería cómico si no fuera por las innumerables vidas rotas que van quedando por el camino.

http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=35415

¿Y cómo se llamarán, mamá uno, mamá dos y mamá tres? Se admiten apuestas sobre cuánto dura este arreglo.

lunes, 12 de mayo de 2014

Eurovisión y la mujer fingida

No era una mujer barbuda. Era un hombre con barba disfrazado de mujer. Yo pensaba que la pobrecilla tenía un problema de hirsutismo y resulta que se trataba de un vulgar travesti. Y lo peor es que le han dado el premio del Festival de Eurovisión por eso, por ir disfrazado. A ver si va a resultar que se trata de un carnaval. Parece ser que cantaba bien, pero como tantos otros. Le han elegido para apoyar las políticas antifamilia de la Unión europea, es decir, para favorecer todo lo que vaya contra el matrimonio y la familia tradicional de padres, madres e hijos de ambos. Se trata de un éxito más del lobby rosa en Europa.

La tal Conchita Wurst, que realmente se llama Tony Neuwirth no es más que un joven homosexual que no consiguió triunfar con su aspecto real y acudió al travestismo para lograrlo. Sigo insistiendo en que no sé cómo pretenden integrarse y que se les acepte en la sociedad si, en lugar de llevar una vida normal, se dedican a la provocación y a pedir un trato privilegiado. No me parece bien que se discrimine a los gays pero tampoco que se les favorezca por su condición. Sobretodo no acepto que se les considere matrimonios a la hora de poder adoptar niños. Un niño necesita tener un padre y una madre, no dos de lo mismo