jueves, 11 de diciembre de 2014

De embrión a anciano

Un ser humano pasa en su vida por diferentes etapas que reciben distintos nombres según la edad de cada uno. Al poco tiempo de la concepción ya es un embrión con aspecto de persona aunque sólo de unos pocos centímetros. A partir de las ocho semanas se considera un feto hasta los nueve meses en que nace. Es un niño aproximadamente hasta los doce años, cuando se convierte en un adolescente, aunque siga siendo el mismo ser humano. A partir de los dieciocho se considera un joven hasta los treinta aproximadamente en que pasa a ser un adulto. La tercera edad legalmente empieza con la jubilación a los sesenta y cinco años.

Es decir, que en ningún momento ha cambiado la naturaleza de ese ser humano. Tiene los mismos genes desde su concepción hasta la muerte. Lo único que va cambiando es el tamaño según la edad. ¿Cómo puede haber gente que considere que un embrión o un feto no tiene derecho a la vida, sólo porque tiene menos centímetros o tiempo de existencia?. Según eso, mañana podríamos decir que los menores de cuatro años no son personas o que los mayores de setenta ya no deben vivir. Si ponemos una edad arbitrariamente, también podríamos añadir el color de piel, la altura o cualquier otra característica física. Eso nos llevaría al nazismo.