lunes, 30 de junio de 2014

Y seguimos esperando la reforma de la ley del aborto

Esto ya parece una tomadura de pelo. Desde que el PP anunció su voluntad de reformar la ley del aborto han pasado ya más de dos años. Dijeron en verano, luego en navidades, luego en julio y una vez más nos han defraudado. Mientras trescientos niños siguen muriendo al día en España sólo porque sus madres no están bien informadas ni encuentran otra alternativa a su situación. No podemos seguir esperando seis meses más. España necesita a esos niños. Son nuestro futuro. Son patrimonio de la humanidad. Es necesario que se empiece el trámite parlamentario cuanto antes, por mucho que al gobierno no le apetezca.

sábado, 28 de junio de 2014

Un bebé de veinticuatro semanas de gestación

 
La pequeña Emily Cressey se aferra a la vida: nacida el pasado 27 de febrero, con un tiempo gestacional en el que se permite el aborto en Reino Unido, es una “bendición” para sus padres y sus tres hermanos.
REDACCIÓN HO.- La pequeña Emily, conocida como "el pequeño milagro", nació a las 24 semanas de gestación, con tan solo un kilogramo de peso, el pasado 27 de febrero. Solo un mes después, el 30 de marzo -Día de la Madre en Inglaterra-, pudo recibir el primer abrazo de su mamá, Claire Cressey, de 34 años, que nunca olvidará esa fechaSu hija luchó por sobrevivir todo este tiempo, y se aleja cada vez más del peligro. Su caso despierta conciencias en el Reino Unido, donde es legal abortar a bebés con la misma edad gestacional.
En declaraciones recogidas por el diario británico Daily MirrorClaire expresa su felicidad. La pequeña Emily ya ha recibido su primera lactancia en biberón en brazos de su madre, que se emociona recordando ese instante: «esperé más de un mes para poder sostenerla, y esto es algo que recordaré por el resto de mi vida, fue el momento más hermoso; la mayoría de madres lo dan por sentado, incluso se hartan de hacerlo, pero yo no», declara.
La pequeña era desde el primer instante de su nacimiento un puro testimonio, aferrándose a la vida: primero con respiración ventilada, después con una máquina de presión positiva continua, necesaria para ayudar a que sus diminutos pulmones se desarrollaran hasta que pudieran valerse por sí mismos. Sus padres, Claire y Alan Coultas, y sus hermanos -Caitlin, de ocho años; Millie, de cuatro; y Brooke, de 17 meses- celebraron el coraje de Emily con un pastel.
Claire asegura que al sostener a su bebé, «sus tubos parecieron desvanecerse y el momento se convirtió en real; mirando  a mi bebé alimentarse, me sentí tan bien como  agradecida”. «Acuno a Emily y recuerdo esas primeras pocas semanas cada día; estoy sorprendida de lo lejos que hemos llegado», advierte. «Incluso me he sorprendido a mí misma y me he dado cuenta que he encontrado una nueva fuerza interior que nunca pensé que tenía», subraya.
«Hemos sido verdaderamente bendecidos por Emily», añade. «Verla sostener el biberón fue maravilloso, estoy agradecida por este tiempo, tan precioso: cuando luchas por mantener a tu bebé viva por tanto tiempo, no pasas por alto estos momentos simples. Fue tan emotivo... Nunca he experimentado nada como eso antes», añade, recordando que «Emily se acurrucó en mi pecho y se quedó dormida. Es tan pequeña, que cabe en la palma de la mano».
 «Para mí, ella es perfecta», añade. «A pesar de que Emily es aún muy pequeña, está aquí: es fuerte, está determinada a vivir y es una gran luchadora. ¿Qué más podría pedir? ¡Nada!», concluye.

miércoles, 25 de junio de 2014

Diez tópicos sobre el aborto



Argumentario sobre los diez tópicos abortistas más frecuentes - Ni un derecho, ni una conquista feminista, ni imparable
16/Jun/2014 .Por Benigno Blanco, Presidente del Foro de la Familia. Publicado en Alfa y Omega el 20 de Diciembre de 2013.La presentación de la reforma de la ley del aborto reavivará un debate que nunca ha desaparecido de la sociedad española. Son muchos los mitos, las falacias y mentiras en torno a esta cuestión, y es necesario saber hacerles frente. El Presidente del Foro Español de la Familia responde a diez tópicos muy extendidos sobre el aborto.
1. De lo que se trata es del derecho a decidir de la mujer.
No. Cuando la ley permite a los libres disponer de la vida de los esclavos, a los padres de la vida de los hijos recién nacidos, a los hombres de la vida de la mujer, a los arios de la vida de los judíos, a los blancos de la vida de los negros o a las embarazadas de la vida de sus hijos no nacidos…; no se trata del derecho a decidir de los libres, los padres, los hombres, los arios, los blancos o las embarazadas, sino de la denegación del derecho a la vida de los esclavos, los recién nacidos, las mujeres, los judíos, los negros o los aún no nacidos.
2.  Hay dudas razonables sobre cuándo se origina la vida humana.
No es cierto. Hay evidencia científica de que la vida individual –y no solo en la especie humana- se origina con la concepción al formarse el patrimonio genético del individuo que le definirá para siempre como uno de la especie humana sin margen de duda alguna. Y si alguien tuviese dudas al respecto, la más elemental consideración ética debe llevar a aplicar una “presunción de humanidad” o “presunción de vida” pues no es admisible asumir el riesgo de matar a un hombre sobre la base de una duda (sobre si está o no está allí donde se dispara, por ejemplo).
3. Si no se legaliza el aborto, habrá abortos clandestinos y morirán muchas mujeres.
No es cierto. No hay ninguna evidencia científica de que eso sea verdad, sino de lo contrario:
-  Cuando algo se legaliza, aumenta su número; y cuando algo se prohibe, va disminuyendo su práctica. Si no fuese así, el derecho penal carecería de razón de ser.
-  En los países donde el aborto está prohibido (por ejemplo, Irlanda) la mortalidad femenina por razones atinentes al embarazo y el parto es inferior a la de países vecinos donde el aborto es legal (por ejemplo, Gran Bretaña). Lo mismo sucede en Chile, único país de su entorno donde no se permite el aborto por ninguna causa, respecto a los países vecinos.
-  En todos los países donde se ha legalizado el aborto, su número ha aumentado cada vez más; y en los países donde se vuelve a proteger la vida, su número disminuye como ha sucedido en Polonia a partir de 1993.
Este argumento da por supuesta una falacia: la de que las mujeres en cualquier caso, abortarán. Y eso no es cierto, las mujeres van asumiendo el aborto como una solución a sus problemas cuando éste es legal. Si la ley no lo permite, el aborto adquiere el carácter residual de todo lo ilícito.
4. La ONU reconoce el derecho al aborto con carácter universal.
Es falso. Ningún instrumento de derecho internacional en materia de derechos humanos reconoce el derecho al aborto, ni con carácter universal (ONU) ni regional (tratados europeos o latinoamericanos de derechos humanos). Así lo ha establecido el TEDH respecto a Irlanda, por ejemplo.
Sí existen algunas plataformas, conferencias internacionales o comités varios en la comunidad internacional que han empezado a usar en los últimos años la expresión “derechos sexuales y reproductivos” que algunos quieren interpretar como comprensiva del derecho al aborto; pero ni esas plataformas, conferencias o comités tienen valor jurídico vinculante para los Estados ni nunca se ha admitido pacíficamente que esa expresión incluya el aborto.
5. La normalización del aborto es la única opción progresista y su implantación es imparable.
No es cierto. La normalización legal del aborto es un fenómeno muy reciente -y siempre discutido y contestado en todos los sitios- que empezó (si dejamos de lado los países comunistas que no respetaron ningún derecho humano) en USA en 1973 y desde ahí se fue extendiendo a Europa primero y después al resto del mundo a impulsos de ideologías, intereses económicos y estrategias políticas hoy muy contestadas (obsesión maltusiana por el control de la población, revolución sexual sesentayochista, imperialismo yanqui, presión de la industria del aborto y la anticoncepción sobre los gobiernos, ideología de género, etc).
El aborto no solo no está normalizado en el mundo si no que encuentra cada vez más resistencia en todas partes y en primer lugar en USA donde empezó este fenómeno. En los EEUU ya una mayoría de la población se define como pro life y no como pro choice según la encuesta Gallup; y más de la mitad de los Estados de la Unión han aprobado en los últimos años leyes restrictivas del aborto con una cadencia que sigue en aumento a pesar de contar en estos momentos con el presidente más proabortista de su historia, Obama.
Por otra parte, varios países del ex bloque comunista han aprobado leyes restrictivas del aborto a partir de 1989 (el caso más exitoso es el de Polonia) y en toda la América Latina se está produciendo una gran resistencia a la aprobación del aborto que se exige a aquellos países de forma insistente y colonialista desde NNUU.
En la Europa occidental el aborto es objeto de amplio debate social en países como España, Irlanda, Francia o Italia. En ningún sitio es algo normalizado y pacífico.
6. Sin el aborto la “bomba demográfica” explotaría y la vida en la Tierra sería imposible.
No existe ninguna “bomba demográfica”, sino, por el contrario, un grave problema demográfico de envejecimiento de la población que hace peligrar la subsistencia de nuestras sociedades (en Europa, y en España de forma particular, esto es evidente). Incluso los países que como China han apostado por el aborto como instrumento de control de la población, están dando marcha atrás por los terribles trastornos en su población que han provocado.
Incluso si fuese verdad que existiese un problema de crecimiento de la población, no parece que eliminar vidas humanas sea la forma más humana de resolver este problema. El fin no justifica los medios, máxime si los medios son homicidas.
7. El aborto es una conquista feminista a la que no podemos renunciar.
No es cierto. El aborto es una solución machista a un problema de todos. El aborto es la garantía última de la irresponsabilidad sexual del varón que gracias a él deja en manos de la mujer toda la responsabilidad de las relaciones sexuales: gracias al aborto el varón se desentiende de las consecuencias de su actividad sexual abocando a la mujer a abortar (y es ella quien cargará con el peso moral, sicológico y vital de esta decisión) o a asumir las consecuencias (la responsabilidad sobre el niño) en caso de no hacerlo.
El aborto sí que es “violencia de género” contra la mujer. Cuando se legaliza el aborto, la mujer se puede ver sometida a todo tipo de presiones para abortar recayendo sobre ella la “responsabilidad” de liberar a todo su entorno de la responsabilidad sobre la vida en marcha en su interior.
8. Sin aborto legal la “revolución sexual” estaría en peligro.
Este argumento sí es veraz. Sin el aborto legal, la irresponsabilidad sexual sistemática y generalizada no sería posible. La legalización del aborto es el “precio” que pagamos para ser sexualmente irresponsables de forma sistemática sin consecuencias en el corto plazo. Pero este precio es muy alto: millones de niños que no llegan a nacer, millones de vidas de mujeres destrozadas, una sexualidad deshumanizada pues su consecuencia no es la vida sino la  muerte, etc.
9. Las leyes permisivas del aborto no obligan a nadie: quien no quiera abortar no está obligado a hacerlo.
Este argumento no es cierto pues:
a) Las leyes permisivas del aborto crean estructuras de violencia estructural sobre la mujer para que aborte que no existirían con carácter general si el aborto no fuese legal. Esta es experiencia común en muchas mujeres que han abortado: no fueron libres, sino que acudieron al aborto presionadas por un entorno que solo les ofrecía esa “solución” a sus problemas.
b) La legalización del aborto introduce en nuestro ordenamiento jurídico la violencia como forma legítima de resolver problemas y esto afecta a toda la sociedad por el efecto pedagógico de las leyes.
c)  El aborto legal supone que el Estado asume que no debe proteger la vida de un grupo de seres humanos, los no nacidos. Se degrada así el compromiso ético y humanista del Estado, la sociedad en su conjunto y el Derecho. Y esto siempre tiene consecuencias (negativas).
10.  Exigir la prohibición del aborto es una inadmisible ingerencia de la Iglesia en la vida pública de una sociedad pluralista.
 Hipócrates y Galeno no eran católicos -pues vivieron siglos antes de Cristo- y ya establecieron que la ética médica impedía la práctica del aborto. Si legalizásemos todo lo que la Iglesia prohíbe, deberíamos legalizar el asesinato, la violación, el robo…y prácticamente todo lo que el Código Penal prohíbe. No parece éste, por tanto, argumento muy serio.
Alfa y omega

viernes, 20 de junio de 2014

La larga espera de la ley del aborto

Algunos llevamos ya meses esperando que salga a la luz la reforma de la ley del aborto. Éste es el momento en que todavía no sabemos ni cómo ni cuándo tendrá lugar. Primero se habló de navidades, luego de Semana Santo, más tarde de junio y ya estamos acabando el mes y no sabemos nada. Mientras tanto trescientos niños siguen muriendo al día en España. Si el gobierno no se atreve a sacar adelante la reforma más vale que lo digan claramente de una vez y dejen de darnos largas. Incluso que vuelvan a introducir el supuesto eugenésico con un control adecuado, pero que aprueben la nueva ley del aborto cuanto antes.

Además, creo que la aprobación debería de ir acompañada de una campaña informativa para demostrar de una vez por todas que la vida empieza en la concepción. La mejor manera de que la gente acepte la nueva legislación es dándoles las explicaciones precisas. De todos modos, tampoco debería ser tan difícil de aceptar, solamente si se tiene en cuenta que no se trata de prohibir el aborto, sino de volver a la primera ley que se aprobó, que contaba con el apoyo de la mayoría de los españoles. Eso sí, asegurándose de que esta vez se respetan los supuestos y no se convierte de nuevo en un coladero generalizado.

miércoles, 18 de junio de 2014

Día internacional de la mujer abortista

Adolfo de Barcelona ha tenido la amabilidad de mandarme este artículo sobre las actividades pro aborto del día internacional de la mujer en la universidad de Barcelona.

"De entrada, el postmoderno calendario de los días internacionales, universales o mundiales parece confeccionado con la buena intención de concienciarnos, entre otras cosas, de las enfermedades graves y las injusticias de diversa índole que sufre una buena parte de la humanidad, y a reflexionar sobre ellas. Sin embargo, junto a éstas no faltan manipulaciones evidentes, ni tampoco agravios comparativos y ausencias brillantes, por no hablar de las bromas de todos los gustos, de los despropósitos o sinsentidos, de las contradicciones y hasta de los sarcasmos e hipocresías.
Que el ‹‹Día Internacional de la Mujer›› (el 8 de marzo) debería llamarse más propiamente ‹‹Día Internacional del Feminismo››, o, si se quiere, ‹‹de la Mujer Feminista››, es algo que, en el tiempo en que vivimos, prácticamente no requiere explicación (además, explicaría a su vez por qué no hay también un ‹‹Día Internacional del Varón››). En todo caso, un buen ejemplo que por sí solo podría constituirse en explicación es el cartel que la denominada ‹‹Comisión de Igualdad›› de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona publicó el pasado 8 de marzo, ‹‹Día Internacional de la Mujer››, en el portal oficial de internet de dicha facultad (http://www.ub.edu/bellesarts/), al calor de la polémica suscitada por la reforma de la Ley del Aborto que promovió el ministro Alberto Ruiz-Gallardón.
El texto del cartel, traducido del catalán al castellano, es el siguiente (en dos fragmentos añado, entre corchetes, un cometario y una aclaración, respectivamente):
8 de Marzo
Día Internacional de las Mujeres
MUJERES UNIVERSITARIAS CONTRA LA REFORMA
DE LA LEY DEL ABORTO
Programa de actividades
28 de febrero: Jornadas Voces feministas en la construcción de democracias participativas. Revisando los aprendizajes desde el feminismo.
16 h. Sala de Actos.
Organiza Cooperación con la colaboración de Casa de la Mujer, Mujeres por Mujeres, Marcha Mundial de Mujeres y el apoyo de la Comisión de Igualdad de la Facultad de Bellas Artes.
6 de marzo: Debate en torno a la película ‹‹Un asunto de mujeres›› de Claudel Chabrol.
12 h. Sala de Actos.
7 de marzo: Debate en torno a la película ‹‹Un asunto de mujeres›› de Claudel Chabrol.
15 h. Sala de Actos.
8 de marzo: Acción colectiva ‹‹Construimos muros textiles de resistencia›› a cargo Dep. de Escultura. Facultad de Bellas Artes.
12-21 h. Bañolas.
10 de marzo: Debate en torno a la película ‹‹Camille Claudel 1915›› de Claudel Chabrol.
10 h. Sala de Actos.
Desde el 28 de febrero realización de un mural a cargo del alumno [sic, porque el nombre propio que sigue es femenino; hasta hace no demasiados años, podría atribuirse esto a un involuntario error gramatical, pero en el tiempo presente cabe contemplar también la posibilidad de que se trate de alguna ‹‹opción de género››] Aina Marrasé. 2.º piso.
Organiza Comisión de Igualdad
Facultad de Bellas Artes
Mi cuerpo
Yo decido [estas dos últimas líneas, en la ilustración]
Aunque este texto ya lo dice prácticamente todo de la tal ‹‹Comisión de Igualdad›› y de sus intenciones, y aunque las conclusiones vienen solas, no está de más que destaque o amplíe algunas cosas, aprovechando mi condición de ex alumno de la propia Facultad de Bellas Artes de Barcelona.
Como fácilmente puede deducirse, esa ‹‹Comisión de Igualdad›› no es otra cosa que un lobby feminista interno cuyo cometido principal es, con el pretexto de la igualdad de derechos y de oportunidades para todos sin distinción de sexo ni de orientación sexual, el de difundir la ‹‹ideología de género›› en la facultad para adoctrinar a los alumnos, ya de forma directa (mediante conferencias, seminarios, jornadas, exposiciones, asignaturas sacadas de la manga como ‹‹Psicología del Arte y Estudios de Género››…), ya de forma indirecta (mediante directrices a los profesores y catedráticos para la orientación de las asignaturas y de la bibliografía recomendada, manipulación del lenguaje…). Esto, para quienes sabemos lo que en verdad es el feminismo y la ‹‹ideología de género››, ya es en cierto modo previsible cuando se leen los objetivos y líneas de trabajo que esa ‹‹comisión›› expone —no sin ambigüedades y menos sin cinismo, como no podía ser de otra manera— en su página web (http://www.ub.edu/bellesarts/org/govern/igualtat.htm).
Antes de seguir, quisiera hacer un breve inciso de esclarecimiento: feminismo e ‹‹ideología de género›› son, en realidad, dos conceptos diferentes, aunque ésta se originó en el seno de aquél; así y todo, pienso que ello no es óbice para que podamos decir, sin temor a equivocarnos, que en la actualidad prácticamente se identifican ambos.
La influencia que ese grupo de presión ejerce en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona queda patente en el hecho de que esta facultad permita que su en sitio web oficial se haga propaganda exclusivamente del posicionamiento contrario a la reforma de la Ley del Aborto, siendo así que saca provecho de las circunstancias para afirmar abiertamente su postura favorable al aborto sin trabas (‹‹Mi cuerpo, yo decido››). No tiene en consideración ninguna otra
opción de posicionamiento. Será que para ese lobby todos somos feministas y todos compartimos la ‹‹ideología de género›› mientras no se demuestre lo contrario, con lo que la ‹‹libertad›› por la que dice velar en todos los ámbitos académicos queda, una vez más, prostituida (nunca un valor ha sido tan prostituido como el de la libertad, y además por los mismos que dicen defenderlo: los liberales, los que se califican de ‹‹izquierdas››, el feminismo, el progresismo…).
¿Qué habría ocurrido si un grupo de ingenuos alumnos hubiera solicitado al órgano máximo de gobierno de la facultad que le cediera la sala de actos y una pared no ya del segundo piso, sino del sótano, para realizar actividades favorables no ya a la derogación de la Ley del Aborto (impensable de todo punto), sino a la reforma de esa ley? No es difícil imaginar la respuesta de los mandamases, que habrían procurado por todos los medios minimizar el ‹‹incidente›› y evitar que se convirtiera en un escándalo mayúsculo. Tal es la ‹‹libertad›› y la ‹‹pluralidad›› que tanto se pregonan en esa bendita ‹‹democracia›› por la que la ‹‹Comisión de Igualdad›› también dice velar en todos los ámbitos académicos…

Y todo esto, para colmo de males, en una universidad pública, es decir, costeada con los impuestos de todos los españoles.
Recuerdo que en un ejercicio de una asignatura teórica, Historia de la Fotografía, y en el que teníamos que expresar nuestras reflexiones y comentarios sobre unas fotografías, una de las cuales trataba sobre una manifestación abortista en los Estados Unidos a finales de los años sesenta o principios de los setenta del siglo pasado, puse de manifiesto mi posición totalmente contraria al aborto. Y entonces el profesor, que al principio del cuatrimestre nos dijo que respondería a todos nuestros ejercicios, me respondió con el silencio, un silencio que, a mi requerimiento, justificó con el argumento de que la universidad no podía posicionarse desde el punto de vista, según él, ‹‹ideológico›› (debía de ignorar que la defensa de la vida desde su mismo principio, desde la concepción, tiene una doble base ética y científica, no ideológica,) y que, por
tanto, él, como profesor y, por ello mismo, como representante de la universidad, tenía que permanecer neutral. Curioso ‹‹argumento››, porque las clases que nos impartía expelían un tufo feminista que podía olerse a más de un quilómetro de distancia, y porque mostraba una sutil parcialidad en la selección —ideológica, mira por dónde— de fotógrafos. Pero aún hay más: aquel profesor, que además era catedrático, ante la flagrante violación de la neutralidad ideológica de la facultad que implica la postura adoptada abierta y oficialmente por ésta en el asunto del aborto, ¿se ha dignado en decirle al decano de la facultad lo mismo que me dijo a mí? La verdad es que no lo sé; pero después de haberlo conocido, y sabiendo que sigue dando clases, apostaría fuerte a que no. Y es que ya sabemos —y así nos lo recuerda hipócritamente y de forma periódica la propia facultad con seminarios, conferencias, mesas redondas, exposiciones y demás— que la parcialidad, la unilateralidad, la censura, el adoctrinamiento y la imposición de ideas sólo se dan en los regímenes totalitarios (aunque si puede evitarse mencionar los comunistas, mejor), y además hay que conservar la poltrona y la cátedra…
Y para terminar, respondo a una cuestión que alguno de mis compañeros de entonces se planteaba: ¿por qué el Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de Barcelona es el que tiene más poder, por así decirlo? Pues porque a su cargo está la ‹‹Comisión de Igualdad››, aunque ésta se componga también de ‹‹miembras›› de otros departamentos. De hecho, por lo menos en el antiguo plan de estudios de licenciatura (de cuya última promoción fui alumno), el Departamento de Escultultura era, que yo sepa, el único que convocaba cursos apologéticos del feminismo y de la ‹‹ideología de género›› entre los que tenían créditos de libre elección reconocidos. ¿Adivina el lector (‹‹o la lectora››, se añadiría en el ‹‹lenguaje de género››) cuáles de todos estos cursos eran gratis? ¡Bingo…! Y es que no faltaba más, ¿verdad?" 

miércoles, 11 de junio de 2014

Por qué es mejor estar vivo

La verdad es que me cuesta mucho explicar algo tan obvio. Es el último argumento que me ha dado un abortista, que con tanta gente pasando hambre era mejor no nacer. En primer lugar, ¿quién tiene derecho a decidir sobre la vida ajena?. Si preguntáramos a la gente que pasa hambre es seguro que nos dirían que prefieren vivir mal a no vivir. Además, cuando se dice esto nadie está pensando en África. La pobreza en España es algo muy relativo. Quiero decir que, con o sin trabajo, nadie muere de hambre en España. El estado, la Iglesia y las familias se encargan de que eso no suceda. Así que la primera premisa no es válida.

En cuanto a si es mejor no existir a llevar una vida indigna, habría que preguntar caso por caso, pero lo normal es que personas que están incluso tetrapléjicos prefieran seguir vivos a acabar con su situación. Cuando alguien no quiere vivir generalmente no es a causa de sus problemas físicos, sino porque se sienten solos y están deprimidos; cosa que tiene solución aunque sea difícil. Es decir, que las circunstancias de cada uno no determinan su deseo de vivir, sino más bien la relación con los demás. La inmensa mayoría de las mujeres que abortar lo hacen por razones económicas o familiares. Si se les ayudara, no tendrían por qué hacerlo.

martes, 10 de junio de 2014

Arrepentida de un aborto

Profundamente arrepentida de haber abortado al sentirse sola, la joven Kari Lynn ofrece testimonio: si ella no puede ya rectificar, espera que al menos sirva "para que otras jóvenes no cometan mi mismo error".
REDACCIÓN HO.-  Kari Lynn, lamenta profundamente haber abortado y desearía volver atrás y rectificar su decisión. La joven publicaba el mes pasado en YouTube un video, ‘My baby’ (Mi bebé), con sus registros de aborto y una imagen de la ecografía de su bebé. Ofreciendo su testimonio ahora LifeNews, espera que otras jóvenes como ella no cometan el mismo error. Así se expresa (relato íntegro, aquí):
Mi vida se ha visto profundamente afectada por este trauma. Sinceramente, nunca quise abortar. Yo quería a mi bebé. Pero estaba tan asustada, pensando que nadie me ayudaría... El cuidado de un bebé habría supuesto un gran cambio. Todo el mundo me dijo que el aborto es la mejor opción. Sentirse sola fue la peor sensación del mundo. Ahora me he quedado con este dolor por el resto de mi vida. Siento pesar y tristeza. Me gustaría poder volver atrás y tener a mi bebé. Cuando veo a otros bebés o niños, me recuerdan al  que pude haber tenido. Enterarse de que alguien está embarazada me golpea aún más. Siento que mi bebé hubiera sido una niña. Le di el nombre  de Kacey Hope.
A principios de mayo de 2010 me di cuenta de que estaba subiendo de peso. Nunca quise creer en la posibilidad de estar embarazada. El 12 de mayo 2010 mi vida cambió. Fui a la clínica de control de la natalidad de la Unidad de Salud de Londres-Middlesex, para la prueba de ITS. Durante las pruebas me hicieron un test de embarazo. Estaba esperando en una habitación. El médico entró y se detuvo: "Está embarazada". Yo empecé a llorar y le dije: "¿Está seguro, no pueden estar equivocados?". Él dijo: "No, usted está por lo menos de 4 semanas de embarazo". (…)
El 13 de mayo de 2010, llamé a la Clínica de Salud de la Mujer  del Hospital Victoria para reservar un aborto. Me dijeron que tenía que esperar hasta que estuviera de 8 semanas. Me fijaron un ultrasonido para el 4 de junio de 2010. Durante mi espera,  comencé a sentir los síntomas del embarazo. Fue horrible. Podía ir a Internet y buscar semana a semana cómo crecía el bebé. Estaba muy fascinada cona. Hubo momentos en que realmente quería quedarme con el bebé. Pero el miedo se impuso. El temor de dar a luz, criar a un bebé, y la adopción… todo me asustaba. Estaba tan consumida en la preocupación y no había nadie para ayudarme. Así que seguí adelante por el camino más fácil, aunque realmente no quería demasiado.
El 4 de junio 2010 un amigo me recogió en mi casa para llevarme a la ecografía. Yo estaba sola. Esa señora puso la jalea en mi vientre y me dijo que me tumbara. Este fue mi primer y único ultrasonido. Le pregunté "¿Lo ves?" Ella dijo: "Sí, ¿quieres verlo?" Estuve de acuerdo, con algo de emoción. Giró la pantalla hacia mí, yo podía verle. Vi la forma de la cara y la cabeza del bebé. Señaló un pequeño círculo en movimiento y dijo: "¿Ves eso?" Le dije: "Sí". Ella dijo: "Ese es el corazón que late". Le pregunté cuán avanzado estaba. Me dijo que tenía 8 semanas y 4 días. Cuando llegué a casa hice un montón de ideas sobre la forma en la que podría mantener a este bebé. Se me ocurrieron muchas coas, pero el miedo estaba siempre en mi pensamiento, el aborto era probablemente lo mejor. Incluso le pedí a Dios y le pedí que me ayudara a pensar en algo antes de que fuera demasiado tarde. Continué mirando en el ordenador lo grande que era el bebé. (…) Todas las noches, me gustaba tocar mi vientre, para ver si podía sentirle en movimiento. Empecé a sentir amor por este niño.
18 de junio 2010: el último día de vida de este bebé en mí. Fue la peor sensación en toda mi vida. Yo quería algo o alguien para que me detuviera. Me sentía tan sola. Mi amigo y yo fuimos al Hospital Victoria  a las 7 a.m. La cita era a las 7:30 a.m. Cuando llegué allí, me llevaron a una habitación con un montón de gente. Me dieron una bata y unas zapatillas. Estuve en la cama durante una media hora, hasta que me dijeron que tomara dos píldoras blancas. Una vez que tome estas pastillas, no se puede cambiar de opinión. Entonces me pusieron una vía intravenosa en la mano izquierda. Mientras estaba sentada allí, con mi amigo, me di cuenta de que había una gran cantidad de mujeres, sobre todo jóvenes, caminando, todas llorando. Me di cuenta de por qué, que estaban allí por la misma razón que yo. Le pregunté a mi amigo "¿Cómo es que yo no estoy llorando?", Él me dijo que era porque estaba pensando más en mí misma que en esta pequeña dentro de mí. (…)
A las 8.30 llegó el momento de ir a la sala de operaciones para abortar. Me medicaron para que durmiera. (..) En 10 segundos me quedé dormida. Me desperté en la sala de recuperación. Sólo estuve dormida durante una media hora. Ya no estaba embarazada. Mi pequeña ya no está creciendo dentro de mí. Dejé que mi bebé se fuera al cielo. Dejé a mi bebé a las 11 semanas.
¿Cómo ha afectado esta experiencia aborto efectuado mi vida?
Nunca olvidaré el primer día en que vi a mi bebé. El 4 de junio 2010, mi vida cambió. Vi el corazón palpitante de mi  bebé a las 8 semanas, en una pantalla de ultrasonido. Realmente lo echo de menos ahora. Lo pienso siempre, una y otra vez. Acostada en la cama, viendo el movimiento del corazón de mi bebé. Era un ser humano vivo. Yo aborté mi hijo 14 días después. El 18 de junio 2010 el corazón de mi  bebé se detuvo. Una parte de mí murió ese día, y la vida después de eso nunca más será fácil. La pérdida de un hijo en un aborto atormenta.
Siento que falta algo que debería estar aquí. Sinceramente, nunca quise tener un aborto. Quería desesperadamente este niño. La idea de tener que criar a un hijo por mi cuenta sin ayuda me asustó. Entonces, tomé el camino más fácil. Ahora, la vida para mí es muy diferente a la de antes de quedarme embarazada. Lucho contra la depresión por mi decisión. Cuando veo a otros bebés y niños pequeños, me recuerda la oportunidad perdida de ser una madre para mi bebé.
A veces me asusto y pienso: ¿y si no tengo otro bebé? ¿Qué pasa si no tengo una segunda oportunidad para ser madre? Siento una profunda pérdida.
También afecta mucho mi vida de muchas maneras. He perdido amigos. (…)
La gente me dice que no debo sentir arrepentimiento. Fue mi decisión y que sólo debe vivir con ello. Esto de ninguna manera es una cosa fácil de llevar. Experimenté 12 semanas de una vida que crece dentro de mí. Tuve todos los síntomas del embarazo. Sé lo que se siente al llevar a un niño que me encanta el interior del útero. A veces pienso que cómo habría sido y a quién se habría parecido y sido. Tengo de hacer falsos recuerdos sobre la vida que hubiera tenido si mi bebé estuviera aquí. Yo sé que Dios me perdona y que mi bebé está en el cielo. Me reuniré con ella algún día. Siempre voy a amar a mi pequeña.
 hazteoir.org/noticia/61679-mi-aborto-me-atormenta-experimente-una-vida-que-crecia-dentro-mi

domingo, 8 de junio de 2014

La eutanasia en Bélgica recuerda al nazismo

Etienne Montero, presidente del Instituto Europeo de Bioética, señala que la muerte provocada se está imponiendo sin que haya demanda social. En declaraciones a Diario Médico, el experto señala que la eutanasia es ya "imparable" en Bélgica, Holanda y Luxemburgo.

REDACCIÓN HO.- En este sentido, el presidente del Instituto Europeo de Bioética desde hace más de cinco años y catedrático de Derecho de la Universidad de Namur en Bélgica, Etienne Montero, indica que la legislación sobre la muerte provocada en menores en Bélgica "se ha producido sin que existiera una demanda social y con muchos pediatras en contra". Además, "el trámite legal se ha hecho con precipitación y urgencia, prescindiéndose del informe del Consejo de Estado, por ejemplo", denuncia el experto.
Montero también señala que detrás de la norma está "un convencimiento ideológico sustentado en una mal entendida autonomía del paciente. El problema es que existen propuestas legislativas que pretenden ampliar la eutanasia a discapacitados y recién nacidos. Además de querer obligar a todas las instituciones sanitarias a ofrecerla".

"La oferta de la eutanasia genera demanda"
El experto hizo estas declaraciones en Madrid, donde se ha desplazado con motivo de la Jornada de Cuidados Paliativos: Reflexiones Éticas en la Práctica Clínica, organizadas por la Asociación de Bioética de la Comunidad de Madrid (Abimad), celebrada en el Hospital Centro de Cuidados Laguna.
Tras la experiencia de más de una década de eutanasia en Bélgica, Montero subrayó que "la oferta genera demanda" y que recurrir a ella no viene por el dolor físico "sino por sufrimientos psicológicos". En este sentido, Montero señala que los más vulnerables "son personas aisladas, abandonadas, sobre las que es evidente que la sociedad tiene una responsabilidad".
Montero asegura que "los recursos médicos para que nadie muera sufriendo, los tenemos", pero, indica que "hay mucha ignorancia sobre los cuidados paliativos, incluso en el colectivo médico". "Falta más formación" en los profesionales "y luego informar bien a la sociedad". "Hay que decir y aclara que se puede tratar cualquier dolor", insiste, y denuncia que "la ignorancia es un gran enemigo".
 hazteoir.org/noticia/61511-eutanasia-se-implanta-demanda-social-belgica-ya-hay-propuestas-ampliarla

domingo, 1 de junio de 2014

Ideología de género contra la maternidad

El término inglés "gender" apareció hace unos años en la literatura dedicada a las relaciones entre hombre y mujer. Traducido al español como género sería más fácilmente comprensible si se tradujese como "sexo". El discurso sobre el género niega importancia a la diferencia genital entre hombre y mujer y recoge la interpretación de Friedrich Engels al concepto de lucha de clases.
Si tuviéramos que resumir la ideología del género en una sola frase, convendría recoger de nuevo la famosa frase de Simone de Beauvoir: "La mujer no nace: se hace" [1].

Una nueva versión de la lucha de clases
Los textos dedicados al género analizan los papeles y responsabilidades atribuidas al hombre y la mujer en el contexto de nuestra sociedad, como si fueran expectativas de ciertas características, aptitudes y comportamientos probables de cada uno de ellos (la feminidad y la masculinidad). Estos papeles y expectativas serían distintos en el tiempo y según las organizaciones económicas y sociales.
La ideología del género recoge la interpretación de Friedrich Engels al concepto de lucha de clases. En su libro El origen de la familia, Engels relata la historia de la mujer: una historia que depende esencialmente de la de la técnica. La aparición de la propiedad privada convierte al hombre en propietario de la mujer. En la familia patriarcal fundada sobre la propiedad privada, la mujer se ve explotada y oprimida por el hombre. El proletariado y las mujeres se convierten, así, en dos clases oprimidas. La liberación de la mujer pasa, pues, por la destrucción de la familia y la entrada de todas las mujeres en el mundo del trabajo. Una vez "liberada" del yugo marital y de la carga de la maternidad, la mujer podrá ocupar su lugar en una sociedad de producción. Simone de Beauvoir nos da una visión de esto:

"Es fácil imaginar un mundo en que hombres y mujeres sean iguales, pues es exactamente lo que había prometido la revolución soviética: las mujeres, educadas y formadas exactamente como los hombres, trabajarían en las mismas condiciones y con los mismos salarios; la libertad erótica sería admitida por las costumbres, pero el acto sexual ya no sería considerado como un "servicio" que se remunera; la mujer estaría obligada a asegurarse otro modo de ganarse la vida; el matrimonio se fundaría en un libre compromiso al que los esposos podrían poner término cuando quisieran; la maternidad sería libre, es decir, se autorizaría el control de la natalidad y el aborto, que por su parte daría a todas las madres y sus hijos exactamente los mismos derechos, estén ellas casadas o no; las bajas por maternidad serían pagadas por la colectividad, que asumiría la carga de los niños, lo cual no significa que les serían retirados a sus padres, sino que no se les abandonaría". [2]

Asimismo, inspirándose en el estructuralismo, la ideología del género considera que cada cultura produce sus propias normas de conducta y modela un tipo de mujer distinto. Según las sociedades, ciertas tareas serán tradicionalmente consideradas como "tareas femeninas" y otras como masculinas. Si se quiere "liberar" a la mujer de la imagen de madre en el hogar, educando a sus hijos y ocupándose de su marido, hay que proveerle de los medios necesarios: la anticoncepción y el aborto. Liberada de las responsabilidades del hogar y la familia, la mujer se podrá entregar a su papel de trabajadora, en igualdad con el hombre. Es así como afirman que las diferencias de papel entre hombre y mujer son de origen puramente histórico o cultural: el producto de una cultura en vías de extinción.

La mujer "desmaternizada"
En su libro dedicado al amor materno, Elisabeth Badinter defiende que el instinto materno es un mito. En cuanto al amor materno, en su opinión, no se puede dar por supuesto [3]. En algunas de sus páginas, la maternidad se presenta como el lugar de alienación y esclavitud femenina. Es tiempo, pues, de "desmaternizar" a la mujer, de abolir las diferencias de papel entre hombre y mujer, para llegar a una "cultura unisex". La diferencia y la complementariedad se sustituyen por la semejanza entre los sexos. Aparece la androginia y se promueve la valoración de una supuesta bisexualidad original de todas las personas.
En esta nueva cultura, los papeles o funciones del hombre y la mujer serían perfectamente intercambiables [4]. A partir de entonces, la familia heterosexual y monógama, consecuencia natural del comportamiento heterosexual del hombre y la mujer, aparece como un caso de práctica sexual junto a muchos otros que se situarían en plano de igualdad con éste: la homosexualidad, el lesbianismo, la bisexualidad, el travestismo, las "familias" recompuestas", las "familias" monoparentales masculinas o femeninas, y sólo quedarían las uniones pedofílicas o incluso incestuosas.
Como todas las uniones deben ponerse en plano de igualdad, la ley debería dar a todas ellas las mismas prerrogativas jurídicas que se reconocen a la familia tradicional.

La cultura anti-familia del género
La familia tradicional, heterosexual y monógama, se reduce a un modelo entre tantas otras uniones de carácter puramente contractual.
La familia tradicional comprende la institución del matrimonio: compromiso en el tiempo, deberes de fidelidad, convivencia, socorro y asistencia libremente consentidos. Del matrimonio surge naturalmente la filiación. El estado de filiación no se inventa; se instituye socialmente como origen o proveniencia de toda persona, de la que no se puede disponer: ni el sujeto tiene poder para decidir que deja de ser hijo o hija de sus padres, ni éstos son dueños del vínculo que, sin embargo, procede de su acto procreador. La institución familiar tradicional es, pues, el lugar donde las personas se comprometen a construir juntos una nueva comunidad, estable y abierta a la vida. La familia es lugar de solidaridad, interdependencia consentida y fidelidad.
La cultura anti-familia del género llama "familia" y equipara diferentes formas de unión que se fundan en contratos acordados entre individuos. Los vínculos que uno contrae con otro individuo serían entonces rescindibles en cualquier momento, si los términos dejan de convenirle, en el momento en que la supuesta bisexualidad original evolucione en uno u otro sentido. En cuanto a los hijos, si los hay, perderán esa familia -precaria desde su mismo origen- cuando las partes contratantes estimen tener interés en poner fin a ese contrato.
 http://www.aciprensa.com/Familia/genero2.htm