miércoles, 9 de abril de 2014

Campaña pro aborto de Amnistía Internacional

Los hijos no son parte de la madre. Ni del padre. Me pregunto que pasaría si ahora voy a mis tres hijos que son más altos que yo y les digo que no tienen derechos porque son parte de mi cuerpo. Resultaría ridículo. No hay ninguna diferencia cuando el niño aún no ha nacido y está temporalmente en el vientre de su madre, porque sigue siendo exactamente el mismo ser humano que llegará a ser cuando nazca y durante el resto de su vida. No es un órgano interno, ni un tumor, como me dijo alguno. Esto es indudable porque el feto tiene genes propios y diferenciados de los de su madre. Es un ser humano único. No es un brazo, ni una pierna, ni un grano.

Parece mentira que haya que especificar tanto. Pero acabo de ver una campaña de Amnistía Internacional hablando otra vez del derecho de las mujeres a su cuerpo y parece mentira que no tengan algo más serio de lo que ocuparse. No les basta con conseguir derechos civiles y sociales para la mujer y parece que lo único que les interesa es el derecho a matar a sus hijos. Como si acabar con la vida de los niños les fuera a asegurar una vida mejor y sobre todo más feliz, cuando la realidad es que les produciría secuelas físicas y psicológicas imposibles de sanar. Pero al parecer eso no les importa siempre que su ideología esté a salvo.

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